Breve introducción:
Ubuntu MATE es una
distribución Linux basada en Ubuntu, pero con un entorno de
escritorio más ligero que Unity. Al ser diseñada para procesadores
ARM dispone de los controladores necesarios para Raspberry Pi,
ofreciendo un conjunto de programas básicos, que no requieren
grandes capacidades del sistema en el que se implanta, ya que no
incluye los programas y servicios destinados a un servidor, dando la
posibilidad de instalarlos a posteriori.
Raspberry basa su
sistema de almacenamiento principal en una tarjeta microSD, la cual
contiene el sector de arranque, permitiendo cargar un sistema
operativo desde la propia tarjeta. La desventaja de tener un sistema
operativo en una tarjeta microSD es que la velocidad de
lectura/escritura es baja, además este tipo de tarjetas no están
diseñadas para una continua sobre escritura, y sufren bastante al
usar en ellas algo tan complejo como un sistema operativo, que
requiere de un trabajo constante del sistema de almacenamiento. Por
otro lado, la capacidad queda bastante limitada con una tarjeta
microSD;
Por lo anterior, en
primer lugar, realizaremos la instalación del sistema operativo para
después dejar en la tarjeta microSD solo la partición de arranque,
cediendo el directorio raíz del sistema a una memoria USB.
Como servidor, usaré
una placa Raspberry Pi 2B, cuyas características son las siguientes:
CPU |
ARM11 ARMv7 ARM Cortex-A7 4 núcleos
900 MHz
|
||
GPU
|
Broadcom
VideoCore IV 250 MHz. OpenGL ES 2.0
|
||
Memoria RAM
|
|
||
USB
2.0
|
4
Puertos
|
||
Salida de
vídeo
|
HDMI 1.4 @
1920x1200 píxeles
|
||
Almacenamiento
base
|
microSD hasta
32Gb
|
||
Ethernet
|
10/100 Mbps
|
||
Tamaño
|
85,60x56,5
mm
|
||
Peso
|
45g
|
||
Consumo
|
5v 600mA-900mA
|
Suponiendo que ya tenemos
descargada nuestra imagen de Ubuntu MATE, procedemos con la
instalación.
Paso
1: copiar imagen a tarjeta microSD:
La manera más
sencilla para realizar este primer paso es usar la aplicación
“discos” que incluye cualquier distribución Linux con
Gnome como entorno de escritorio.
En el menú de la
unidad, seleccionamos “Restaurar imagen de disco…”.
En el nuevo dialogo,
seleccionamos el archivo de imagen de Ubuntu MATE que descargamos y
pulsamos “Iniciar la restauración...”
Se nos requerirá
autenticación para proceder con la restauración, y, tras introducir
la contraseña de súper usuario, la imagen se restaurará en la
tarjeta microSD.
Una
vez terminado el proceso, solo debemos insertar la tarjeta microSD en
la ranura de nuestra Raspberry y conectarla a una fuente de
alimentación, para proceder a la instalación automática del
sistema operativo. Necesitaremos una fuente de alimentación con
salida microUSB, un cable HDMI y un cable de red para conectar
nuestra Raspberry a un router y obtener conexión de red.
En un principio, es
necesario acceder a la interfaz de Raspberry por HDMI, pues, por
defecto, Ubuntu MATE no tiene habilitada la conexión por SSH ni una
dirección IP estática, problemas que se solucionarán en siguientes
pasos. Por supuesto, necesitaremos un teclado y un ratón.
Una
vez conectada nuestra Raspberry pi, esta realiza directamente una
lectura de la tarjeta SD para iniciar el proceso de arranque, que
pasa el control al sistema operativo, el cual iniciará el proceso de
instalación en este primer arranque.
Seguimos
el sencillo proceso de instalación por las distintas, e intuitivas,
ventanas y, cuando termine el proceso de instalación y se haya
reiniciado, vamos a proceder a apagar nuestro sistema, pues vamos a
proceder a optimizar un poco nuestro sistema de almacenamiento.
Contamos con la ventaja de que no tendremos que realizar
particionados, pues ya se han definido las particiones en la tarjeta
SD.
Cuando
la instalación finalice, apagaremos el sistema, desconectamos de la
toma de corriente y extraeremos la tarjeta microSD para realizar unos
cambios en el sistema de almacenamiento.
Hasta aquí, podemos decir que nuestra raspberry ya está operativa. Personalmente, no me gusta trabajar desde la SD, así que, a continuación, se explicará el proceso para que nuestro sistema de almacenamiento principal se sitúe en una unidad USB.
Paso 3: Pasando la base de nuestro sistema a una unidad USB.
A partir de aquí, hay que tener muy claro lo que se hace, vamos a trabajar con ficheros de configuración del sistema y un error puede hacer que nuestra raspberry no arranque. Siempre se puede volver a reinstalar el sistema operativo en la tarjeta SD como última solución.
En otra entrada explicare la estructura básica del sistema de archivos y algunos comandos básicos, pero, por ahora, hay que saber un poco sobre qué estamos haciendo.
Este paso no es
totalmente obligatorio, pero si dejamos la lectura y escritura de
nuestros ficheros en una tarjeta SD, el sistema se tornará pesado e
incluso inestable, pudiendo darse una probabilidad mayor de fallos de
lectura y escritura, lo que no es muy conveniente en un servidor. Por ello, vamos a pasar la raíz de
nuestro sistema a una memoria USB y dejaremos en la tarjeta microSD
la partición de arranque de Raspberry.
Para este paso
usaremos la herramienta incluida en la mayoría de las distribuciones
Linux, GParted.
(si no se dispone de ella, teclea en un terminal sudo apt-get install gparted, sudo yum install gparted o sudo dnf gparted, según la distribución que uses).
Por supuesto, este procedimiento se puede realizar a base de comandos en linux, pero seguiremos usando la GUI para un blog más simpático.
En primer lugar, una vez abierto GParted,
vamos a eliminar la partición de nuestra memoria USB, yo usaré una
unidad de 16 GB. Pulsamos botón derecho del ratón sobre la unidad y
seleccionamos “Eliminar”.
Ahora seleccionamos
la tarjeta SD en el menú:
Copiamos la
partición del sistema operativo.
Volvemos a seleccionar la
unidad USB en el menú y pegamos la partición copiada.
En el nuevo diálogo,
vamos a estirar el gráfico hasta el final, esto extenderá la
partición copiada para usar toda la capacidad de la memoria USB.
Pulsamos “Pegar”
y verificamos la operación.
El proceso tomará
su tiempo....
Paso 4: Gestionando el sistema de almacenamiento:
Para que nuestro
sistema arranque desde la tarjeta SD y tenga el directorio raíz en
la unidad USB, debemos modificar un par de ficheros del sistema.
El primer archivo a
modificar es “cmdline.txt” que se encuentra en la partición de
arranque de la tarjeta SD. Usaremos el editor de textos nano para
esta operación.
Es muy recomendable
realizar antes una copia de seguridad del archivo, porque si hacemos
algo mal, el sistema no arrancará. Se hará lo mismo con cada
archivo de sistema que se manipule.
“cmdline”, como
su nombre indica, contiene una línea de comandos, que indica a
Raspberry las opciones de arranque. Vamos a centrarnos en la parte
resaltada. Esta parte del comando indica donde se encuentra la raíz
del sistema, debemos cambiarla a la unidad USB para que tome esta
como el directorio raíz. Las unidades USB, son reconocidas como
unidades sata, por lo que comienzan con “sd”, solo tenemos una
unidad, así que le sigue la primera letra del abecedario “a”, y
existe una única partición “1” que es la que contiene la raíz
del sistema en nuestra unidad USB, por tanto debemos indicar que la
raíz se encuentra en /dev/sda1. Actualmente, el archivo está
indicando que la raíz se encuentra en la partición dos de la
tarjeta SD(tipo mmc).
El archivo debe
quedar así:
Ademas, vamos a
añadir a la línea “rootdelay=5” esto nos evitará problemas,
porque el USB suele tardar más en cargar que la solicitud del
proceso de arranque de localizar el directorio raíz, y esto nos dará
un fallo, pues no se encontrará el dispositivo USB y el arranque
devolverá una excepción. Añadiendo este comando hacemos que la
localización del directorio raíz por parte del sistema de arranque
se retrase 5 segundos, consiguiendo así minimizar la probabilidad de
fallo en el arranque.
Pulsamos “ctrl +
o” para guardar, “intro” y “ctrl + x” para salir.
A continuación,
vamos a modificar el archivo “fstab” en la unidad USB, para
indicar donde se encuentra el directorio raíz, hay que recordar que
esta raíz es copiada de la tarjeta SD, por tanto, tiene la misma
configuración.
Primero, para evitar
errores, vamos a desmontar y extraer la tarjeta SD.
Hacemos una copia de
seguridad del fichero que vamos a manipular. (Al actualizar la
terminal, tras haber desmontado la tarjeta SD, PI_ROOT1, que es el
USB, pasa a llamarse PI_ROOT).
Ahora lo editamos
con nano.
La línea marcada
indica que la raíz del sistema se encuentra en la tarjeta SD,
debemos indicar en “fstab” que el directorio raíz se encuentra
en nuestro USB.
Cambiamos mmcblk0p2
por sda1 para indicar que el directorio “/” se encuentra en la
partición 1 del USB.
Guardamos y salimos,
nuestras unidades ya están listas para funcionar en nuestra
Raspberry, solo tenemos que volver a arrancarla con el USB y la
tarjeta conectadas.
Si quisiéramos,
podríamos eliminar la partición raíz de la tarjeta SD, pero se
puede considerar dejarla para futuras copias de seguridad, pues es
una imagen exacta del sistema y realmente no vamos a usar esta
tarjeta para almacenar datos.
Espero que consigáis algo con esta entrada y no dudéis en dejar vuestros comentarios para mejorar mi blog. Y si tenéis preguntas procuraré contestarlas. Muchas gracias, hasta pronto!
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