martes, 13 de enero de 2015

Seguridad, privacidad y anonimato.

Hola otra vez, espero que hayais empezado bien y con ganas el año.

Hoy voy a empezar hablando sobre el certificado digital,  pero ¿qué es un certificado digital? Por explicarlo llanamente, se trata de un archivo en nuestro ordenador que es expedido por un ente de confianza,  en este caso la FNMT o Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.  Este certificado sirve, principalmente, para identificarnos ante terceras personas en internet, aunque también puede usarse para cifrar archivos o realizar firmas  digamos que es un justificante de nuestra identidad en internet.

Sede FNMT Madrid. Imagen de Zaqarbal en wikimedia.org bajo licencia CC

Para conseguir nuestro certificado digital podemos solicitarlo en la sede electrónica mediante el DNIe o bien insertando nuestros datos y presentándonos en una oficina de registro para verificar que somos nosotros las personas que solicitamos el certificado.
Una vez descargado nuestro certificado, son muchas las ventajas que nos ofrece, pues con el podemos realizar muchos trámites online tanto en la administración pública como en el sector privado.
Muchos trámites que pueden requerir desplazamientos a sedes administrativas o que conllevan gran pérdida de tiempo pueden ser fácilmente cumplimentados mediante el certificado digital. Confirmar el borrador de la declaración de la renta es cuestión de minutos con nuestro certificado, con él también podemos solicitar becas ante el Ministerio de Educación Cultura yDeporte, o realizar las solicitudes y matrículas para nuestros estudios mediante la Secretaría Virtual de la Junta de Andalucía, ahorrándonos muchos pasos tediosos sin salir de casa. Podemos también pedir cita para el médico, prestaciones, datos fiscales, vida laboral, buscar trabajo o pedir cita en el Servicio Andaluz de empleo... También es posible usar el certificado  en empresas privadas, yo, por ejemplo, puedo gestionar las pólizas de mis seguros sin necesidad de desplazarme a una oficina gracias al certificado digital.
Como vemos, son muchas las ventajas que podemos obtener solicitando nuestro certificado.



Cambiando de tema, o no tanto, pasamos a la privacidad, y es que hoy día debido a la gran cantidad de información que se manipula en la red y la facilidad con que nuestros datos aparecen en la misma, este es un tema candente.
Imagen de dominio público en pixabay.com
La privacidad es el derecho a proteger nuestra vida privada de cualquier intromisión, pero, claro, ¿hasta dónde llega nuestra privacidad en la red? Esto es un tema controvertido, pues aunque tenemos un derecho constitucional a la privacidad y la intimidad, cuando compartimos cualquier información en la red estamos aceptando, en la mayoría de los casos, compartirla con terceras personas, y por supuesto es susceptible de ser usada por ciberdelincuentes.
La entrega de nuestros datos es algo más común de lo que creemos, y es el precio que en muchas ocasiones pagamos por usar servicios “gratuitos”, como pueden ser redes sociales, clientes de correo electrónico o almacenamiento en la nube.
A pesar de todo lo anterior, siempre tenemos la oportunidad de limitar nuestra información privada que circula por la red, por supuesto debemos configurar nuestras redes sociales, navegadores, y todo lo que usemos para navegar en la red, para enviar la información mínima e imprescindible para usar los servicios que necesitemos. Hoy os presento como navegar de forma privada y de forma anónima, que pueden ayudarnos a defender nuestra privacidad.
En primer lugar la navegación privada, no hace falta instalar nada en el equipo, solo tenéis que entrar en modo privado en vuestro navegador, por ejemplo en Mozilla Firefox es tan simple como pulsar la combinación de teclas CTRL+SHIFT+P.

Imagen creación propia.


 ¿Qué conseguimos con el modo privado? Pues que en nuestro equipo no quede ningún rastro de las páginas que hemos visitado. Cuando cerramos el navegador se eliminan las cookies enviadas por las webs que hemos visitado, no se guarda ningún tipo de historial ni contraseña usada y se borra la memoria caché. Aunque claro, esto no nos deja en el anonimato total, pues no evita que las páginas almacenen información sobre nosotros ni oculta nuestra dirección IP (la dirección de nuestra PC), y existen aplicaciones web que pueden almacenar sus propias cookies. Ese tipo de navegación puede venirnos bien, por ejemplo, si compartimos nuestro equipo con otras personas y no queremos que se memoricen historiales o contraseñas, o para visitar páginas que nos parezca que pueden enviar cookies maliciosas o “addons”, aunque claro, lo mejor es no visitarlas.

Si queremos dar un paso más allá en la privacidad y el anonimato, entonces debemos recurrir a software externo, como por ejemplo a TOR, cuyas siglas significan The Onion Router, o en castellano el enrutador cebolla, aunque esto último suena a cutre. 

La cuestión es que TOR nos permite acceder a la, que se está haciendo cada vez más conocida, darknet o red oscura, ocultando a quien envía y a quien recibe la información. El nombre de TOR se debe a que cifra los datos en capas, como si fuese una cebolla, de ahí su nombre, y en lugar de enviar información directamente de un equipo a otro, la envía a través de varios nodos (darknet, un nodo es un PC) que van aplicando capas a la cebolla de información (todo esto explicado de una manera muy llana y simple, la cosa es algo  más compleja). 

Imagen creación propia.
Navegando con TOR es muy difícil que se vulnere nuestro anonimato y podremos acceder a casi cualquier web, incluso a las censuradas por gobiernos. Lo más importante es que evita rastreadores de terceros (tracking cookies), y así nuestra información queda protegida de empresas que quieren colarnos publicidad o de ataques malintencionados que quieran obtener nuestros datos. Por supuesto, nada es perfecto en esta vida, si se os ocurre usar TOR para entrar a las redes sociales o vuestra cuenta de correo electrónico, estas empresas, debido a que tenéis que iniciar sesión, podrán rastrearos, pues sabrán quienes sois. Para descargar el navegador TOR portable, es tan simple como visitar su página web, descargarlo e instalar el autoejecutable. 

Cómo trabaja TOR. Imagen de Electronic Frontier Foundation en wikipedia.org bajo licencia CC



Por supuesto, si no queremos que alguna información nuestra no se sepa en internet lo mejor es no compartirla.



Para que veamos los peligros que entraña la red, que mejor ejemplo que el ataque que sufrió recientemente la norteamericana SONY, aquí os dejo un enlace a una noticia relacionada.
Como podéis ver el resultado de un ataque es desastroso, a esta compañía le ha costado millones de dólares, y además se han filtrado datos confidenciales como salarios, documentos laborales, nombres y datos de trabajadores, y gran cantidad de información, incluyendo películas, ha quedado expuesta en la red. Pero la empresa ha tenido gran parte de culpa por no cuidar su seguridad, y es que ficheros importantes y con datos confidenciales estaban expuestos sin cifrar y además con nombres obvios que facilitaron el ataque a los ciberdelincuentes. Quizá una prevención más cuidada le hubiese quitado a SONY muchos quebraderos de cabeza.
Imagen de dominio público en pixabay.com


Por esto es importante mantener la seguridad en nuestro equipo y evitar tener archivos que contengan información relevante fácilmente accesibles o reconocibles, pues si pueden atacar a grandes compañías e incluso bancos, nosotros somos también objetivos fáciles si nos descuidamos, el uso correcto de un firewall y un antivirus, que podemos encontrar completamente gratis, pueden ahorrarnos más de un disgusto, sobre todo si tenemos información importante o realizamos transacciones bancarias en nuestro ordenador. Personalmente creo que algo fundamental para nuestra seguridad es ser conscientes de lo que hacemos y, por ejemplo, evitar lugares que nos parezcan sospechosos o estar atentos a páginas en las que vamos a introducir datos confidenciales en la que no aparezca https (navegación segura) en la barra de navegación son puntos imprescindibles a tener en cuenta para mantener nuestra seguridad.

Mantener el sistema operativo, navegador y antivirus actualizados y evitar descargas sospechosas nos ayudará bastante a mantener alta nuestra seguridad.